El actual primer mandatario francés Emmanuel Macron, aprobó mediante un decreto la reforma jubilatoria tras el voto negativo por parte del Parlamento. Esta reforma empezara a regir desde inicios del año 2023, esto genero el rechazo popular.
Luego de la decisión del Presidente, los manifestantes, que hace meses se pronuncian en contra de la medida que cambiará la edad de jubilación de 62 a 64 años desde 2030, salieron a las calles una vez más para protestar contra la reforma y la policía intervino.
Las fuerzas de seguridad llegaron por la noche a la plaza de la Concordia, en el corazón de París, para dispersar a miles de manifestantes. Los agentes utilizaron cañones de agua para combatir el intento de daño de las obras del Obelisco del antiguo Egipto que se encuentra en el centro de la plaza.
Sindicatos franceses evalúan relanzar huelgas en sectores donde ya se han producido medidas de fuerza, como el de la energía y el transporte.
Según habían relevado sondeos previos, dos de cada tres franceses estaban en contra de la iniciativa oficialista.